SÓLO LA PUERTA ABIERTA

Hoy tu recuerdo invade mi alma,
extraño tu risa y tus encantos
la tierna y seductora mirada
de tus ojos insinuando cantos.

¡Cómo extraño tus dulces besos!
y el sonido de tu voz al sonreír
y el aroma de aquel perfume
impregnado en el espacio de tu piel.

Es tu ausencia en mi un sacrilegio,
es la ausencia existencial latente;
en medio de recuerdos vividos
de un amor que deja huella silente.

Hoy, en esta triste solemnidad
y el silencio que oprime mi alma
echo de menos tu amor de deidad
y aquel calor de tus besos en calma.

Solo me refugio en tu recuerdo
y en la soledad de mi tristeza,
añorando la ternura de tus besos
y lo inconmensurable de tu belleza.

Aún, te busco en mis recuerdos
y en la distancia que nos separa
pero, no avizoro tu presencia
allá, donde la luz mis ojos depara.

Ansío el amor, que ayer se marchó
y deseo amarte a ciencia cierta
pero, ya ves, tu amor se esfumó
y hoy sólo queda la puerta abierta.