Wednesday, June 27, 2012

A LAS MARIPOSAS

¡Quién pudiera ser humano!
Y tener sangre latina
pero, que sea de la sangre
de las grandes heroínas.

Fueron tres (3) las mariposas
hermanas de gran prestigio
cuyo valor incalculable
dio al traste con el feminicidio.

Eran tres (3) nombres sonoros;
Patria, Minerva y María Teresa.
Quienes ostentaban con decoro
el gran apellido Mirabal.

Heroínas...
Que con su gran valor
se opusieron al tirano
impregnándole valentía y furor
con intención  férrea de liberarnos.



A estas...
que se lanzaron al ruedo
a luchar por la libertad
de un pueblo subyugado
por el encono y la maldad.

Por ellas...
Que se olvidaron
de su gran femineidad

y al tirano se opusieron
para luchar por la libertad.

Inmenso dolor causado
a nuestra patria querida
por este tirano malvado
aniquilando tantas vidas.

Hoy quisiera dar las gracias
a estas gloriosas mujeres,

que abonaron con sus vidas
las esperanzas de ser libres.

Adiós a la satrapía
adiós a ese gran tirano
y gracias a las mariposas
por ayudar a liberarnos.







Saturday, June 23, 2012

REGALO DE AMOR

Por tenerte aquí a mi lado
te daría toda mi fortuna;
y ese fuera mi mayor regalo.

Te daría el universo
y las estrellas, si es preciso
si pudiera estar contigo,

tan siquiera un momentito.


Tengo un jardín repleto
de gardenias y azucenas,
con jazmines y gladiolos
y fueran  todas  tuyas,
si los dos estuviéramos juntos.



Y si quieres te regalo
del mundo las siete maravillas:
Las pirámides de Egipto,
o los colgantes jardines de Babilonia
o tal vez, te regalo a Zeus
junto al gran Coloso de Rodas
o de Halicarnaso el mausoleo
con los faros de Alejandría
y de Artemisa su bello templo,
si tan solo fueras mía.


Tengo del cielo una gran parte
del universo tengo otro poco
te juro que por tenerte,
te los daría poco a poco.

Yo te doy la Monalisa,
con Leonardo da Vinci entero

si me das un poquitito
de tu amor, que tanto quiero.

Monday, June 18, 2012

MIENTEME...

Miénteme...
dime que aquellos besos
que nos dimos,
no eran verdad.
que tus abrazos y caricias,
eran toda falsedad.
si eso no es amor, entonces...


 Miénteme...
que aquel amor que me juraste
cuando decías que me amabas,
y que no existía en el mundo
otro que te hiciera, tan feliz como yo.
Si eso no es amor, entonces...

Miénteme...
Si acaso dudaste,
de mi forma de entregarte
cada parte de mi cuerpo,
cuando te amaba

sin redundos y sin temor.
si eso no es amor, entonces...

Miénteme...
Que te amé con gran locura
y que tu amor por mí, fue real
y que cada paso tras de ti,
era un desafío profundo a la adversidad.
Si eso no es amor, entonces...



Miénteme...
que cuando te asías a mi cuerpo,
y encontrabas la fortaleza,
de este amor inmenso,
no gritabas a los cuatro vientos,
que eres la mujer, más feliz del mundo
si eso no es amor, entonces...

Miénteme...
Porque jamás olvidarás
aquellos besos que te di
y que borrar nunca podrás
aquel amor que hubo en tí.
si eso no es amor, entonces...

Miénteme, miénteme y miénteme.


Friday, June 8, 2012

CRÓNICA

Hoy quisiera yo insertarme
en la historia de mi tierra
y contarle a todo el mundo
los horrores de esa época.

Fue un doce (12) de octubre
de mil cuatrocientos noventa y dos
que junto a los españoles
Cristóbal nos descubrió.

Aquel fatídico día
llegaron a nuestra isla
un conjunto de sujetos,
sin abolengo, ni cultura.
Entre ellos habían: Ladrones,
asesinos y viles rateros;
también habían; enfermos,
con todo tipo de sarna,
venidos de las ergástulas
de la llamada madre España.

Vinieron a colonizarnos
y se adueñaron de todo,
la tierra se repartieron
sin escrúpulos y a su modo.

Fue tanta la ignominia,
y el exterminio nativo.
que hubo un sermón de adviento,
en defensa de los taínos.

Resulta drástico ver,
a Caonabo encadenado
y a Enriquillo sublevado
en las sierras de Bahoruco;
defendiendo con valor,
todas sus tierra y sus surcos.

Fueron tres (3), las carabelas
que llegaron a su destino
todas ellas, bien repletas
de trúhanes y asesinos.
Era tan grande la saña
con que obraban los malvados,
que  hasta el padre las casas
clamó, con su voz, en el desierto.

El doce (12) de octubre, fue
sin temor a equivocarnos
el inicio de tantas muertes
en los pueblos subyugados.