LA LUNA COMO TESTÍGO

Mientras la luna nos observa
allá...en la distante lejanía
aquí, en nuestro remanso de amor
los deseos fluyen, cual torrente
en medio del desenfrenado amor
de dos seres que se aman con pasión
besándose tierna y deliberadamente
a cada segundo,  momento y hora.

Y mientras la luna se posa
en los reflejos del río
y las olas, en su vaivén
besan una y otra vez la orilla
así...nuestro amor florece
y le da vida  a lo sublime
al encanto, a la hermosura
y da riendas sueltas al amor

son encantos resarcidos
a un amor casi inmolado
que recurre en medio del llanto
a la belleza de aquel idilio
que mi alma necesita tanto
ven y tómame en tus brazos
y hazme completamente tuyo
hasta  hacerme  enloquecer.

Hoy en mí es un nuevo día
satisfecho porque me amaste
y te juro que en mí lograste
que todo este amor renaciera
y que tus dulces besos en mí
hoy, se sientan como hoguera
con aquel cariño que me diste
en ésta noche de luna llena.