A MI GRAN QUISQUEYA

Tal vez, me rezago al describirte
pero, ¡qué hermosa te ves!
Con tus lindos cocoteros
y esos mares que te adornan.

Con tus ríos y aquel verdor
en cada espacio de tu entorno
mi orgullo es poder nombrarte
y llamarte mi gran Quisqueya.

Visitar tus lindas playas
y los manglares que te engalanan
con tus árboles frutales
y tus lindas y hermosas bahías.

Belleza natural y de nobleza
tierra de mis amores, ¡bendita seas!
si, bendecida por el altísimo
poblada de gentes nobles y alegres.

¡Quién te viera!, parida de lomas
con tus valles y tus lindos corales
tus cascadas y tus bellos arcoíris
y esas hermosas cordilleras.

Vigilada por tus palmeras
desde sus puntos más altos
y adornadas por tus cayenas
la linda y hermosa flor nacional.

Y mirar las bellas montañas
majestuosas, allá en lo alto
y caminar loma miranda
y recalar en los Haitíses.

Y tus rítmos contagiosos
¡Quién se negaría a bailar!
Al compás de un buen merengue
o al sonar de un baile típico

Y cadenciarse con una bachata
escrita por Juan Luis Guerra
o escuchar un lindo pambiche
o quizás, bailar una mangulina.

¡Quién te viera!, linda Quisqueya
dulce tierra de mi gran nostalgia
¡quién te viera!, ¡Quién te viera!
Más hermosa, muchísimo más.

PRELUDIO

Sé que me extrañarás...
en cada beso y cada instante
en que mis caricias se hacían
irremediablemente tuyas.

Que cada momento de mi vida
en ti, es un hermoso recuerdo
de dos almas que se amaron
con gran entereza y esmero.

Y que la ausencia de mis besos
será el preludio de tu tristeza
cuando mis caricias en ti
se hagan notar en la distancia.

Entonces, vendrás hacia mí
sedienta de mis caricias
y no podrás ocultar en ti
la dulce alegría de mis delicias.

Serás la cenicienta de mis días
el amor de mi gran derroche
la fiel canción de mis melodías
amándote sin ningún reproche.

Hoy sólo espero por tu señal
para amarte como dios manda
y verter mis rosas en tu rosal
y ser el amor de tu demanda.

Y me inclino a ser tu preludio
el dulce heraldo de tus sueños
y prometo amarte sin subterfugios
con todo el amor de mis ensueños.

CONFESIÓN DE AMOR

Nada ni nadie podrá borrar
lo que mi alma por ti siente
porque ha aprendido a valorar
que tu amor, al mío no miente.

No me importa que tu vida
quizás, haya tomado otro rumbo
porque el amor que en mi se anida
es un amor sincero y fecundo.

Hoy quisiera estar a tu lado
y disfrutar de nuestro lecho
demostrarte que estoy enamorado
posándome sobre tu pecho.

Disfrutar de tu hermoso cuerpo
mientras tú, con el mío te abrigas
y Yo insertándome en tu huerto
sabiendo que mi amor mitigas.

Quiero entregarme por entero
a la mujer que a mi vida inquieta
y darte mi amor placentero
a ti, que vida y pasión me inyectas.

¡Qué lindo es estar enamorado!
Y sentirse amado a cada instante
saborear la dulce miel del pecado
y hacer del amor algo fascinante.

Hoy daría todo cuanto tuviera
por sentir de tu aroma la fragancia
y que tu amor en mí lo vertieras
con todo el furor y tu elegancia.

POSTRADO EN MI SILENCIO

Postrado en mi silencio
tan sólo, atino a pensarte
en medio del recuerdo
y la tristeza que dejaste.

Y en el silencio gris
de una tarde de lluvia
yo, tan sólo, pienso en ti
en medio de la gran efluvia.

Ya no hay nada que decir
mi voz entrecortada está
las palabras dejan de fluir
y mi vida, sin ti, es incompleta.

Sigo sentado en el andén
buscándote en la lejanía
y sólo las olas en su vaivén
son la nostalgia de mi compañía.

 ! Qué triste es sentirse sólo ¡
cuando el alma va buscando amor
tratando de encontrar el alveolo
y sólo siente tristeza y desamor.

Pero, tal vez un lindo día
mi alma se refocile de amor
y podamos vivir la algarabía
de todo este encanto y primor.

No hay forma de poder amarte
ni de demostrarte,  lo que siento
mas, si mi calvario es adorarte
seguiré postrado en mi silencio.

LA CITA

Hoy tengo una cita
con el amor de mis sueños
es un amor que me incita
a ser su único dueño.

Aquí, sentado en este bar
la espero con ansias locas
y no me canso de esperar
los dulces besos de su boca.

Tengo en mis manos la copa
que acompaña mi son de espera
mientras mi cuerpo con ella se topa
y al pensar tenerla se desespera.

Hoy vestiré mi mejor gala
para lucir como un pepillo
para esperar a mi dulce amada
y de compromiso darle el anillo.

Quiero verla venir jadeante
vestida hermosamente de tul
con su cuerpo avasallante
y luciendo su lindo traje azul.

Ya la veo arrimarse hacia mí
tras aquel fino cristal de murano
y yo, trinando cual colibrí
ansioso de tomar su linda mano.

La tomaré del brazo, cual dama
mientras los míos de nervios se agitan
pues, esta noche mi amor es de fama
y a darle un beso sus ojos me invitan.

TUS HUELLAS

Salpicado del dolor
aún, tus huellas me persiguen
y recuerdo con rubor
que mis besos todavía te siguen.

No hay manera de olvidarte
en cada momento de mi vida
pues, tú fuiste el estandarte
y de este amor la consentida.

Me refugio en los recuerdos
de aquel amor frágil y tierno
y del candor de aquellos besos
que para mí fueron eternos.

No hay razón para olvidarte
ni de negarme que te quiera
pues, te juro que al quererte
tu amor  en mi ha dejado huellas.

Fue costumbre de mi cuerpo
saborear tu gran dulzura
cuando entre brumas besaba tu huerto
en medio de tanta hermosura.

Cada día este amor era distinto
se alimentaba de caricias nuevas
tú  eras mi sol y yo, tu fiel adicto
lo cual, por ti, mi amor abreva.

Nuestras almas no las puedo dividir
y hoy sólo pienso en mi doncella
por lo que, solamente puedo decir
que en mi alma quedan tus huellas.