Tú me
inspiras...
A quererte en medio de la nada
en medio del vacío que dejaste
a mirarte, aún, en tu ausencia.
Me das fuerzas para respirar
y saber que, aún, vivo para amarte,
que te amo con el mismo ímpetu
y la fiereza de un lobo enamorado.
Tú me inspiras...
Sí, me inspiras a adorarte cada día
y a entregarte mi amor a cada segundo
me inspiras a darte paz en cada beso
y a vivir el lindo sueño de sentirte mía.
Me incitas a conocer tu mundo
y a saber que eres mi alondra
con tus versos convertidos en trino
y arrullados entre rimas y prosas.
Tú me inspiras...
A adorarte en cada instante de mi vida
en medio de la cruenta batalla
de tus voraces besos ardientes
subyugando cada suspiro de mi alma noble.
Y me inquietas, tan sólo con mirarme
y asirme a tus lindos pechos
mientras tus ágiles y lindas manos
auscultan lo más recóndito de mi cuerpo.
Tú me inspiras...
Sí, me inspiras atenerte
a besarte y a hacerte mía
a cerrar el mundo por los cuatro costados
y formar un lindo amor cardinal.
A quererte en medio de la nada
en medio del vacío que dejaste
a mirarte, aún, en tu ausencia.
Me das fuerzas para respirar
y saber que, aún, vivo para amarte,
que te amo con el mismo ímpetu
y la fiereza de un lobo enamorado.
Tú me inspiras...
Sí, me inspiras a adorarte cada día
y a entregarte mi amor a cada segundo
me inspiras a darte paz en cada beso
y a vivir el lindo sueño de sentirte mía.
Me incitas a conocer tu mundo
y a saber que eres mi alondra
con tus versos convertidos en trino
y arrullados entre rimas y prosas.
Tú me inspiras...
A adorarte en cada instante de mi vida
en medio de la cruenta batalla
de tus voraces besos ardientes
subyugando cada suspiro de mi alma noble.
Y me inquietas, tan sólo con mirarme
y asirme a tus lindos pechos
mientras tus ágiles y lindas manos
auscultan lo más recóndito de mi cuerpo.
Tú me inspiras...
Sí, me inspiras atenerte
a besarte y a hacerte mía
a cerrar el mundo por los cuatro costados
y formar un lindo amor cardinal.
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