nos hizo entender que la opulencia
no es sinónimo de un gran poder,
cuando el alma se siente vacía.
Nos enseñó a caminar de frente,
a seguir sus pasos de buenaventura.
Que la grandeza engendra avaricia
cuando a los demás, no les haces lo justo.
Con él aprendimos que el prójimo
es plausible de vivir en su justeza,
que los mandamientos son eternos
cuando en el humano existe fé y amor.
Hoy le escribo a Jesús de Nazaret
cuya misión fué predicar el evangelio
recorriendo toda Gamilia y Judea,
junto a sus apóstoles y fieles discípulos.
Fué presentado ante los reyes Caifás y Anás,
siendo de la justícia el gran paladín,
quien luego de ser llevado ante Pilatos,
entonces, fué escarnecido por los Senedrín.
Hoy siento que mi alma se desgarra
al verlo llegar frente al rey Pilatos
y ser comparado con un vil bandido,
condenándolo, en vez de a barrabás.
No bastó que curara a los leprosos
ni que a los ciegos les diera la vista
ni mucho menos en el lecho de muerte
cuando le dijo:" Lazaro levantate y anda."
A sus apóstoles les dió pruebas de fé,
calmó tempestades y sanó paralíticos,
caminó sobres las aguas, propagando amor,
y todo a la vista de sus fieles seguidores.
Prediciéndoles en medio de la santa cena,
que sería traicionado por un apòstol,
estando entre ellos, el judas Iscariotes,
quien con un beso identificó a su presa.
Fué traicionado y vendido a los fariseos.
Siendo azotado y coronado de espinas,
y más tarde negado por Pedro,
antes de que el gallo cantara tres veces.
Fué crucificado, muerto y sepultado,
delante de la madre triste y desolada,
"mujer ahí tienes a tu hijo,"en el dolor
"hijo ahí tienes a tu madre" exclamó Jesús.
Luego de ser condenado por blasfémia,
fué inmisericordemente castigado,
y obligado vilmente a cargar la cruz.
Pero en medio de la cruel crucifixión,
Jesús exclamó: ¡ DIOS mío, DIOS mío !
¿ por qué me has abandonado ?.
"Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu."
"perdónalos, porque no saben lo que hacen."
Muriendo en medio de aquel castigo,
y resucitando al tercer día de entre los muertos.
Querido amigo Isaac Marte-garcia lo que has escrito me conmueve las fibras del alma. Lo que padeció Jesucristo fue inimaginable. Su dolor es algo que los humanos suelen olvidar como lo han hecho con sus grandes enseñanzas. Jesús es el Maestro que nos enseñó a amarnos los unos a los otros y nos enseñó en su evangelio que Dios es un padre amoroso que nos perdona y nos ama aun por encima de nuestras imperfecciones. Conocer la vida de Jesús de Nazaret es conocer el verdadero y único Amor, ese amor que hace que exista el universo con todas las criaturas. Muy bello lo que has Escrito.
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