de tus inolvidables besos
me cobijo en mis recuerdos
y en lo dulce de tu encanto
recuerdos enclaustrados
en lo recóndito de mi alma
obnubilando mis sentidos
en el espacio de mi calma.
Y en el aquel encanto triste
de mi noble balada amorfa
le construyo...los bemoles
a los versos de cada estrofa.
Aún siento tus dulces besos
en la distancia de mi soledad
atrapado en mis sueños lesos
y truncado por mi ansiedad.
Cuan profunda es la herida
que produce... el no tenerte
siendo Tú... Por mí la elegida
para vivir hasta la muerte.
Salpicado está tu corazón
de mis lágrimas derramadas
por la ausencia de èste amor
marchitado en su alborada.
Hoy nuestro amor anquilosado
es un pentagrama...sin armonía
y tan sólo quedan los recuerdos
de tu endeble y triste lejanía.
Que hermosa poesía, como siempre llega al alma.
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