en mis encuentros cotidianos
en cada parte de mi vida
y en mis conceptos meridianos.
Tú eres mi existencia
eres mi gran razón de vivir
para mi eres la inocencia
que le da vida a mi existir.
Eres el silencio de mis dudas
y el espacio de mi tiempo
si, eres real, eres mi agenda
y eres, aquel amor que siento.
Apaciguando todas mis ganas
tan solo, quiero que me digas
de que Tú a mí, no me extrañas
por el amor que me prodigas.
Eres la luz que me ilumina
en mis lúgubres momentos
y la deidad que camina
en mis hermosos encuentros.
Yo te sueño cada día
en mis noches de infortunio
y me enamoras todo el día
con tu amor de plenilunio.
Yo te busco por las noches
cual, si fueras una ofrenda
para darte los derroches
que les faltan a mi agenda.
Una dulzura.
ReplyDeleteCada verso, cada expresión es perfectamente fascinante.