el tiempo va dejando huellas,
son los vestigios indelebles
que definen las tristes notas
de melodías disipadas en el interregno.
Nostalgias que se van acercando
a la soledad infinita de mis noches,
o a aquella triste ida que se aproxima
y marca distancias simplemente indefinidas,
en el ocaso cruel de nuestra existencia.
Con el correr de los años...
la edad va cruzando las lóbregas barreras,
la piel va mostrando sus hendiduras
y en nuestras sienes todo se forma plateado,
presagiando el infausto camino a lo senil.
Con el correr de los años...
toda mi vida se vuelve parca
y los pasos imprecisos van disimulando,
que el cuerpo camina hacia la postrimería
a entregarle al cruel destino.....su vida.
Con el correr de los años...
mi historia es una triste posdata,
cuyas líneas escritas de mi larga odisea
en el devenir histórico de mi existencia,
se define como crónica de mi historia existencial.
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