tan cerca como mi alma
juraría entregarle la flor
de aquel trebol con su karma.
Le daría todos mis besos
empapados en fiel sonrisa
tan dulce como los cerezos
y acariciados por la brisa.
Su amor sería de oro
una mina por descubrir
con sus besos como tesoro
y un gran amor por esculpir.
Dejar de pensar en ella
sería como enterrar mi vida
sabiendola una mujer tan bella
y aquel amor que su alma anida.
Hoy mi pensamiento vuela
y clama por el dulce amor
que su tierna mirada revela
en medio de aquel clamor.
Amarla para mí es un desafío
mas hoy, su amor al mío asalta
y para acabar con el hastío
seguiré amandola en voz alta.
¡Bello!
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