quedó marchitada la flor, que selló,
el gran amor entre un poema y su oda
en un escenario de ojos en destello.
Ya no habrá estambres ni pistilos
donde se determine el amor de ella,
pues transidos quedarán los estilos
de una flor que una vez fué bella.
El amor se escurre entre el destino,
de aquella ilusión donde el pedículo
sale fortalecido del grandioso sino
donde tu amor será todo un anhelo.
Pudo ser la dulce voz del gineceo,
robusta de estigma, estilo y ovario
donde se cierna el dulce androceo
junto a lo eterno, el floral y nectario.
Y así, muriendo va aquel gran amor
entre periantos, corolas y sépalos,
donde se va acrecentando el dolor
y desaparece el brillo de los Ópalos.
Hoy triste se ven aquellos pétalos
de la hermosa rosa toda llena de fulgor,
mientras mi alma, repleta de halos
deja en el ruedo a la marchita flor.
Gracias Poeta.
ReplyDeleteLa naturaleza sutil de una flor, su frágil y hermosa vida como símil de un nostálgico y colosal amor, sentimiento etéreo y eterno expresado en lo sublime y bello del lenguaje Poético, único en su obra.
Bello y sentido Poema, pasa con los grandes amores, el regarlos mucho se mueren o se marchitan como la flor! Un abrazo Poeta
ReplyDeletebonito poema saludos
ReplyDeleteMuy bello poema! Felicitaciones! Gracias por compartir!
ReplyDeleteMaravilloso poema !!!
ReplyDeleteFrágil es la naturaleza, pero el recuerdo y este bello poema no.
ReplyDeleteGracias por compartirlo poeta, saludos!!
Lo efímero del amor en la metáfora de la rosa. Gracias por compartir su bella obra.
ReplyDeleteCuando el alma se opaca o se marchita como una flor regarla con amor y vuelve a florecer sin retardo. Bello leerte, poeta.
ReplyDeleteBellísimo poema gracias!!!!
ReplyDeletebeeello, mi magno poeta...hermoso, gracias por enviarlo, muchas gracias, desde Jujuy Argentina, un abrazo fraternal...
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