REFLEXIONES

A veces ando buscando
alguna mano amiga.
Que esté dispuesta a ayudarme
cuando más la necesite.
Pero, no resulta fácil,
encontrar tan bello gesto.
Pues, “mientras más conozco a la gente,
más, amo a mi perro".

Que Tú ayudas al del frente,
y te apuñala el de la espalda.
 No te preocupes por eso.
 Pues," mientras más conozco a la gente.
Más, amo a mi perro".

Que la vida te trata mal.
Aun, Tú le hagas bien al prójimo.
No te preocupes por eso.
Pues, “mientras más conozco a la gente,
más amo a mi perro".

Que Pedro  a Cristo negó,
antes de que el gallo cantara tres veces,
no te preocupes por eso.
Pues, “mientras más conozco a la gente,
más amo a mi perro".

Que Judas Iscariote
vendió a Cristo a los judíos,
por aquellas míseras monedas,
no te preocupes por eso.
Pues, “mientras más conozco a la gente,
más amo a mi perro".

Que Jesús vino a la tierra,
a redimir el mundo.
Y fue crucificado, muerto y sepultado.
No te preocupes por eso,
pues, "mientras más conozco a la gente.
Más amo a mi perro".