que hoy te puso en mi camino.
¡Qué momento!, tan hermoso;
el haberte conocido.
Gracias a mi dios le doy
por estar siempre conmigo.
Pues, al mundo debo decirle
que mi sueño se ha cumplido.
Tantas veces te he buscado
y por fin que te encontré.
Hoy te tengo entre mis brazos
y flechados por cupido.
En una mano, tengo una rosa
y en la otra, guardo un suspiro.
Con la rosa, te entrego mi alma
y con sus pétalos mi amor.
Con el suspiro, te doy mi vida
y te entrego el corazón.